No resulta fácil describir con pocas palabras el maravilloso mundo de las orquídeas, puesto que constituyen la más amplia de las familias del reino vegetal, con más de 30.000 especies conocidas. En estado salvaje se encuentran por todo el planeta y en todo los climas excepto en los Polos y en los desiertos. Encontramos orquídeas terrestres, algunas litófitas (crecen sobre rocas) pero la mayoría son epífitas, es decir, crecen sobre los tallos de otras plantas o sobre las ramas de los árboles, lo que les permite alcanzar mejor la luz en los frondosos bosques tropicales. No son parásitos, puesto que han desarrollado su propio sistema de alimentación por medio de raíces aéreas, en las que se deposita materia orgánica y pequeños elementos del aire y del agua de lluvia.
La belleza de sus flores contrasta con su simplicidad. La flor de la orquídea tiene tres sépalos y tres pétalos. Los dos pétalos superiores son idénticos, pero el inferior, el labelo, se ha transformado en la estructura más llamativa de la flor, con sus propios colores, formas y tamaños que pueden ser muy diferentes en función de la especie que se trate.
Las orquideas, unas de mis flores favoritas.
ResponderEliminarQue bueno que estan trabajando este tema, hay que conseguir mas gente que ame la naturaleza y la defienda.
Sigan adelante. Publiquen cosas interesantes.